miércoles, 29 de enero de 2014

LYP1: Introducción al término periodismo y su relación con la literatura.

La diferencia entre literatura y periodismo es que el periodismo es ilegible y la literatura no es leída
 Oscar Wilde

El término periodismo puede resultar ambiguo debido a que ha sufrido una evolución y cambio de connotación a lo largo de los últimos siglos. La palabra periódico ha pasado de poseer los rasgos de un adjetivo a ser propiamente un sustantivo, luego parémonos a realizar un análisis más detenido de esta transformación y de lo que denominamos como publicaciones periódicas.

Las publicaciones periódicas no aluden únicamente al contenido, sino que son una forma, una forma en la que sin lugar a dudas la literatura también tiene cabida. Sin embargo, cuando hablamos de periodismo, tal y como hoy lo entendemos, aludimos a una manera, a un tipo de continente. A su vez, es necesario destacar que la relación entre libro y obra literaria no es un hecho evidente, sino que si pensamos en la poesía lírica o en el cuento rápidamente observamos que su destino no es el libro. De este modo, este tipo de literatura se ve recogida en publicaciones periódicas, en las revistas literarias, pero no es esta la única literatura que encontramos fuera del formato del libro: también tenemos la novela por entregas con un notable peso en los autores del realismo durante el siglo XIX, y tampoco olvidarnos de los géneros híbridos que han nacido del contacto entre periodismo y literatura, como el ensayo y el articulismo o artículo literario (en ocasiones también llamado columnismo).

Este subgénero del articulismo tiene su origen en Larra. Es un tipo de texto que posee un carácter anfibio, conjuga la urgencia y la actualidad característica del periodismo actual unido a el aporte de un punto de vista que el autor quiera darle, utilizando técnicas que pueden ir desde un enfoque kafkiano, pasando por el surrealismo o cualquier otra variante. En cuanto al aspecto formal el articulismo se caracteriza por tener que adaptarse a una extensión limitada, lo cual deriva en la necesidad del columnista de desarrollar ciertas técnicas como comienzos que enganchen al lector y finales brillantes, de tal forma que podríamos entender la columna como el soneto del periodismo, un elemento que sin duda requiere un ingenio destacable.

ANTECEDENTES O ARQUEOLOGÍA DEL PERIODISMO


Lo que hoy entendemos como periodismo surgió en el siglo XIX, cuando fue posible de una vez por todas, la impresión de muchos ejemplares rápidamente. Hasta entonces, nos encontramos con las gacetas, cuyo origen se remonta al siglo XVII, y en el caso de España no podemos hablar del primer periódico hasta el año 1758 con el Diario Noticioso, Curioso-Erudito y Comercial Público y Económico, cuya autoría corresponde a Francisco Mariano Nipho.

De este antecedente cabe destacar que no distaba mucho del aspecto de lo que hoy en día podemos entender como folleto, con una tirada más bien escasa, de unos cien o doscientos ejemplares únicamente. Eran textos que respondía a un único autor (a diferencia de la pluralidad de los periódicos actuales) y que tenía como objetivo la divulgación de conocimientos prácticos (no hay que olvidar el contexto histórico, nos encontramos en el Renacimiento, en el conocido como siglo de las luces).